Sputnik te resume los acontecimientos más relevantes que marcarán el calendario de los militares rusos.
La paz en Siria
Una de las metas para Moscú en esta operación era conservar la base de abastecimiento naval en Tartus, la única de la que dispone Rusia en el mar Mediterráneo. Según los nuevos términos, esta base estará a entera disposición de la Marina rusa por un período de 49 años, con la posibilidad de una prórroga automática por otros 25. Además, a su área se le agregarán unas 24 hectáreas de terreno y podrá acoger hasta 11 buques simultáneamente.
Al término de la operación, los militares rusos no solo lograron mantener esa estratégica posición en sus manos, sino que además sumaron la base aérea de Hmeymim. Ubicada justo en el centro de Oriente Medio, esta base ahora juega un importante papel de disuasión estratégica en toda la región.
La práctica hace la perfección
Entre las maniobras más destacadas, en septiembre de 2018 se planea la participación de Rusia en la Misión Pacífica 2018, unas maniobras conjuntas de la Organización de Cooperación de Shanghái. Los ejercicios Interacción 2018 tendrán lugar en Kirguistán e incluirán a los militares de los países miembros de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC). Entre agosto y septiembre se prevé la realización de las maniobras Este 2018 en las regiones de Siberia y el Lejano Oriente ruso.
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Cerca de 80 países han sido invitados a los Juegos Militares Internacionales Army Games 2018. Durante la competición se prevé la realización de pruebas en 27 disciplinas con la participación de tropas terrestres, marinas y aéreas. Las competiciones se llevarán a cabo en Rusia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, China y, por primera vez, Irán.
"Quien no alimenta a su propio Ejército, tendrá que alimentar a uno ajeno"
El nuevo programa de renovación en materia de Defensa diseñado para los años 2018-2027 prevé un gasto de 19 billones de rublos —cerca de 333.000 millones de dólares—, lo que supone un billón de rublos menos que en la década anterior. Aunque las cifras exactas destinadas a cada sector son información confidencial, los expertos estiman que entre las prioridades del nuevo programa de renovación se encuentran los sistemas de disuasión nuclear, los de alta precisión y los basados "en nuevos principios físicos", como las armas supersónicas.
Nuevos sistemas entran en juego
El Príncipe Vladímir fue botado el 17 de noviembre de 2017, pero aún no ha sido incorporado a la Flota. En estos momentos, en los astilleros de Sevmash están construyéndose otros cuatro Borei-A: el Príncipe Oleg, el Generalísimo Suvorov, el Emperador Alejandro III y el Príncipe Pozharski. En palabras del comandante de la Armada de Rusia, el almirante Vladímir Koroliov, para mediados de la década de 2020 se prevé la entrada en servicio de las cinco naves de última generación.
Otra de las novedades de la Armada rusa será la fragata Almirante Gorshkov, que en estos momentos está ultimando su fase de pruebas. Este sería el primero de los buques del proyecto 22350M. Equipadas con misiles de alta precisión, estas novedosas naves están destinadas a convertirse en los principales buques de guerra rusos para navegaciones lejanas, declaró el almirante Koroliov. El primer lote de 22350M consistirá en ocho fragatas, mientras que un segundo buque de la serie —el Almirante Kasatónov— también será entregado en 2018, adelantó el comandante.
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Las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, por su parte, se harán con un novísimo equipo este 2018. Se trata del tan esperado caza polivalente de quinta generación Su-57 (conocido anteriormente como T-50 y PAK FA). Según adelantó a Sputnik el presidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación (Cámara Alta del Parlamento ruso), Víctor Bóndarev, su producción en serie está prevista para 2019, pero en 2018 la aviación militar rusa ya recibirá "las primeras dos o tres unidades".
Más competencia en el mercado global de la Defensa
Además de los socios tradicionales, el pasado año sorprendió por la firma de contratos parecidos con Turquía y Arabia Saudí, tradicionales aliados de EEUU en la región de Oriente Medio. Bahréin y Catar también han hecho público su interés por estos equipos.
El experto en materia militar Víctor Murajovski comentó a Sputnik que con la compra de los S-400, los países de la región pretenden no solo hacerse con un novísimo sistema de defensa antiaérea y antimisiles, sino también buscar un complemento a los sistemas similares de producción estadounidense.
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Entre los contratos esperados para 2018 destaca el acuerdo para el suministro a Indonesia de una docena de cazas Su-35 de generación 4++. Se prevé un suministro similar a Emiratos Árabes Unidos. Durante este año se esperan cerrar los trabajos precontractuales para el suministro de 146 tanques T-90MS a Kuwait y de helicópteros de combate Ka-52K a Egipto, con los que este país prevé equipar los portahelicópteros franceses Mistral.
Más cerca de los socios principales
Además, como cada año, en 2018 se celebrará el Foro Internacional Técnico Militar Army en la región de Moscú y el Salón Internacional de Hidroaviones de la ciudad de Gelendzhik, en el mar Negro.