"Las redes sociales están inundadas de imágenes y vídeos de las protestas, pero algunas personalidades y periodistas con muchos seguidores han hecho uso de imágenes provenientes de otros lugares, otros años o hasta de películas, en lugar de los eventos reales", constata una crónica insertada en la web del canal iraní HispanTV.
Las protestas masivas por el desempleo y los elevados precios de los productos de primera necesidad que tuvieron lugar en decenas de ciudades del país persa y en algunos casos terminaron en actos de violencia, se han convertido en un nuevo foco de noticias falsas y guerras mediáticas.
Varios ejemplos de noticias falsas difundidas por la prensa y en las redes sociales, citados en este programa, muestran que el objetivo ha sido presentar los sucesos en la República Islámica como una manifestación popular de su desacuerdo con la política del "régimen iraní".
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La conclusión que se puede sacar tras analizar la interpretación de los sucesos en Irán en varios medios internacionales, es que el mensaje de los manifestantes al Gobierno, según ellos, es como sigue: no podemos permitir que Irán continúe jugando el papel que está jugando actualmente en la región.
Es decir, si quieren estabilidad habrá que olvidarse de Siria y Líbano y concentrarse en los problemas internos.
Hay todo para afirmar que es un mensaje que nació fuera de Irán.