De acuerdo con la investigación, en la mayoría de los casos las armas incautadas por las autoridades brasileñas provienen de Estados Unidos y Paraguay. Mientras las tiendas norteamericanas son el origen de la mayor parte del armamento pesado, el país sudamericano es la fuente de revólveres y armas de menor calibre, informó Reuters.
"Aunque Paraguay figure como principal país de tránsito de armas a Brasil, Estados Unidos sigue siendo nuestro mayor proveedor indirecto de pistolas y fusiles ilegales", reza el documento de la Policía brasileña, citado por el medio.
El informe detalló que las armas ilegales llegan a Brasil de tres maneras: contrabando del arma completa directamente de Estados Unidos a Brasil; contrabando de componentes de armas directamente de Estados Unidos a Brasil; contrabando de armas de Estados Unidos a Brasil utilizando otros países, especialmente Bolivia y Paraguay.
En una entrevista con Sputnik Brasil, Luis Antonio Boudens, presidente de la Federación Nacional de Policías Federales de Brasil (Fenapev), consideró que el informe es una constatación de algo observado por los oficiales de Policía de varios estados brasileños.
Uno de los proyectos de la Fenapev es la realización de una mapa geográfico de los problemas encontrados en las fronteras de Brasil. En relación a la triple frontera, Boudens coincidió en que la región es conocida como un lugar de tráfico intenso no solo de armas, sino también de drogas, y es también una región de apoyo a otros crímenes.
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"La expresión que dice que tenemos abiertas las fronteras del país es real. Estuve en dos puestos: en Chuí [punto más meridional de Brasil, en la frontera con Uruguay] y en Santo Angelo, ambos en [el estado de] Río Grande del Sur (…) No hay una cantidad suficiente de policías", detalló Boudens.
Además, detalló en una entrevista con Sputnik, que la ciudad de Río de Janeiro —destino principal de la mayor parte de las armas que entran de manera ilegal a Brasil— está invirtiendo grandes sumas en la adquisición y desarrollo de tecnologías para la fiscalización de todos los puntos de acceso a la ciudad.
"Todos los accesos por tierra y mar serán monitoreados electrónicamente", aseguró Amendola.