"Esos soldados entrenarán a las fuerzas de seguridad afganas, asesorarán a comandantes en cuestiones técnicas y sobre operaciones y brindarán apoyo material. También les enseñarán a utilizar tecnología moderna para destruir las posiciones enemigas en cuevas y bajo tierra", explicó a Sputnik el subdirector de la oficina de prensa del Ministerio de Defensa de Afganistán.
EEUU brindará ese apoyo al país hasta que sus fuerzas de seguridad "se puedan mantener en pie por sí mismas", añade.
Para el politólogo afgano Mohamed Hashemite Haikazada, el nuevo contingente extranjero empeorará la guerra en el país y solo desde las más altas instancias de la política afgana será posible cambiar la situación y reducir el número de grupos terroristas y de soldados extranjeros:
"Que los norteamericanos entrenen e instruyan al Ejército afgano en la lucha contra el terrorismo será inútil mientras que quien está al frente del país no modifique su política".
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A mediados de 2017, el exvicejefe del Estado Mayor, el general de Ejército de EEUU Jack Keane, calificaba de "fracaso total" la campaña militar de Estados Unidos en el país asiático. "Llevamos 16 años involucrados en esta guerra. Es un fracaso total", declaró entonces. Sus declaraciones vinieron poco después de que EEUU anunciase que iba a enviar unos 4.000 efectivos en el país.