Energoatom declaró en octubre del año pasado que Westinghouse podría suministrar combustible nuclear a 13 unidades de energía de las centrales nucleares ucranianas en caso de que se terminen las entregas desde Rusia.
Westinghouse ha venido suministrando combustible nuclear a Ucrania desde el 2005. EEUU tardó más de una década en hacer un combustible adecuado y seguro para los reactores soviéticos. Los primeros intentos no tuvieron éxito y provocaron accidentes en las centrales nucleares ucranianas.
De acuerdo con la información oficial de Kiev, en octubre del 2016, el lote de EEUU en el combustible nuclear usado en las centrales de Ucrania ascendía a un 15%. El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, mencionó entonces que planeaba llevarlo a un 55%. Otras veces ha hablado incluso de dejar de lado por completo el combustible nuclear ruso.
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"Una transición completa del combustible ruso al estadounidense es impensable incluso para los partidarios más acérrimos de Westinghouse", comentó a Vzglyad Alexéi Anpilógov, que trabajó durante muchos años en la industria nuclear de Ucrania y ahora es jefe de la Fundación de Investigación Histórica Osnovanie.
Energoatom no recibió ninguna preferencia económica con esta decisión, por lo que se puede deducir que fue enteramente política, prosigue el análisis del experto. Ucrania, desde el punto de vista económico, no se beneficia de reemplazar el combustible ruso con el estadounidense.
"El combustible ruso es acusado de tener un alto costo que no se corresponde con la realidad, si bien es más elevado que el de EEUU únicamente porque Rusia está comprometida en deshacerse del combustible al final de su vida útil, mientras que Westinghouse no asume tales obligaciones", apuntó el experto.
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Además, Ucrania decidió aumentar la capacidad de sus plantas de energía nuclear. Otro momento desagradable para Ucrania es el envejecimiento de las unidades de energía nuclear construidas en la era soviética. Su vida útil es generalmente de 30-40 años, es decir, termina justo después del 2025.
"En un futuro próximo, no hay que esperar riesgos de seguridad, pero a medio y largo plazo siguen existiendo. Se puede hablar de incidentes y accidentes que tendrán lugar más tarde", concluye Anpílogov.