El Indec se convirtió en un símbolo del "sí se puede", indicó el jefe de Estado durante un acto, al tiempo que consideró que las nuevas mediciones que realiza la institución permiten haber pasado "de la oscuridad a la transparencia".
"Necesitamos un Indec independiente y fuerte para que los ciudadanos puedan pedir explicaciones cuando las cosas no funcionan", reflexionó.
Macri afirmó que "se puede hacer de la verdad una constante y no una variable que se ajusta según quién la mire" y advirtió que "gobernar sin estadísticas es como volar un avión con el instrumental roto".
El ente público realizará este año, por primera vez, el Censo Nacional Agropecuario para conocer los niveles de actividad agrícola, ganadera, forestal y bioindustrial "después de 16 años de no contar con datos confiables".
"Esperamos que el próximo censo, con toda esta incorporación de tecnología y con información aún más precisa, se haga en seis meses menos, como la mitad de tiempo", apuntó el presidente.
Imprecisiones
La incorporación de nuevas herramientas de clasificación, procesamiento, cálculo y difusión de datos a partir de septiembre de 2016 permitió que dos meses después el Fondo Monetario Internacional levantara la declaración de censura que tenía el organismo desde 2013 por imprecisiones en los datos sobre la inflación y el Producto Interno Bruto.
A mediados de 2017, Argentina fue incluida como "miembro adherente" a las Recomendaciones de Buenas Prácticas Estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicoa (OCDE).
El Gobierno anterior de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) intervino el ente estadístico en 2007, y a partir de entonces, los datos que ofrecía el Indec dejaron de ser confiables.