"Las parejas de helicópteros se emplazan en espacios camuflados en zonas boscosas; en caso de que el enemigo abra una brecha, estos salen de su escondite y lo atacan con misiles y artillería", explicó.
Tras salir de los escondites naturales, la tripulación ataca con misiles y artillería objetivos que se encuentran a una distancia desde 500 metros hasta 5 kilómetros y desde alturas extremadamente bajas.
Luego de efectuar el ataque, los helicópteros vuelven a su escondite cubiertos por el fuego de las aeronaves de apoyo.
En estos ejercicios participan alrededor de 100 militares entre pilotos e ingenieros y más de diez helicópteros.
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