Los investigadores esperan que este equipo pueda ser utilizado para enfermedades mentales o traumas craneales.
"Utilizamos una estimulación puntual en el lóbulo temporal y descubrimos que esta estimulación corrige las fallas en el proceso de memorización", indica la investigación.
El equipo fue probado en 15 pacientes de epilepsia.
El implante trabaja como un estimulador eléctrico y envía impulsos eléctricos al cerebro cuando este necesita ayuda para recordar nueva información.
Si el cerebro funciona adecuadamente, el estimulador se mantiene en proceso de hibernación.
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El estudio demostró que el equipo incrementa la capacidad de memorizar en un 15%, lo cual corresponde al volumen de información que se pierde durante dos años y medio de Alzheimer.
"Nuestros resultados permiten suponer que sistemas como este pueden convertirse en la base de un proceso terapéutico de tratamiento de los problemas de memoria", concluye el artículo.
Según el periódico The New York Times, los investigadores estudian la posibilidad de sacar estas tecnologías al mercado.