"Hemos construido el primer resonador térmico. Es algo que puede generar energía a partir de lo que parece ser nada. Estamos rodeados de fluctuaciones de temperatura de diferentes frecuencias todo el rato. Son una fuente de energía sin explotar", comentó uno de los autores de la investigación, Michael Strano, profesor de ingeniería química.
El experimento de los científicos demostró que en respuesta a una diferencia de temperaturas de 10 grados centígrados durante la noche y el día, el dispositivo termoeléctrico produce 350 milivoltios de potencial y 1.3 miliwatts de potencia, cantidad suficiente para alimentar sensores o sistemas de comunicaciones simples y pequeños.
New technology developed at #MIT allows #energy capture from temperature swings. https://t.co/OdXFmMjKds
— MIT ClimateCoLab (@ClimateCoLab) February 15, 2018
Según los investigadores, el material de cambio de fase almacena el calor, y el grafeno proporciona una conducción muy rápida cuando llega el momento de usar ese calor para producir una corriente eléctrica.
Los científicos tienen previsto aumentar su potencia para hacer posible cargar dispositivos móviles, incluyendo teléfonos inteligentes. Se estima que en futuro el resonador térmico permitirá proporcionar energía eléctrica a los cosmonautas.