"El Estado [estadounidense] no tiene que dar ninguna explicación aquí porque este es un tema doméstico" que como tal no compromete al resto de países del hemisferio, dijo James Bischoff, representante de EEUU en la audiencia, cubierta por varios medios internacionales, entre ellos Sputnik.
El funcionario hizo esas declaraciones en el marco del 167 periodo de sesiones de la CIDH, que con ocasión de los 70 años de la declaración Americana de los Derechos del Hombre realiza en Bogotá una serie de audiencias, entre las cuales convocó al Gobierno estadounidense para abordar el tema del comercio de armas.
Problema de impacto internacional
La comisionada de la CIDH, Flávia Piovesan, cuestionó la postura de EEUU y señaló que en ningún caso el tema es de carácter doméstico.
"Esto no es un tema doméstico y es por eso que estamos aquí en Colombia debatiendo un problema con impacto internacional; esos parámetros internacionales deben ser respetados por todos los países de la OEA (Organización de los Estados Americanos) que firmaron la declaración americana de derechos humanos" en 1948, entre los cuales se encuentra EEUU, dijo Piovesan a esta agencia.
Al respecto, indicó que como tal la CIDH tiene fundamento jurídico para hacer valedero su rol de acuerdo con su mandato y hacer cumplir al Gobierno estadounidense sus obligaciones jurídicas.
Por su parte, la investigadora del instituto Igarapé de Brasil, Katherine Aguirre, quien participó en la audiencia como representante de la sociedad civil, indicó a Sputnik que EEUU no puede negar el flujo de armas que se produce hacia Centroamérica y otras regiones del hemisferio.
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Finalmente, consideró que con base en la Segunda Enmienda de su Constitución, que permite a los ciudadanos portar armas para la defensa propia, EEUU pareciera querer "cerrar los ojos" frente al coletazo del mercado de armas en el hemisferio, buena parte de ellas provenientes de ese país.