Una nevada tuvo lugar en Tokio el 21 de marzo. Desde hace mucho tiempo la capital japonesa no registraba ese tipo de fenómeno climático a finales de marzo, bastante tarde para los estándares climáticos del país asiático.
Según contó en su cuenta de Facebook María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, antes de iniciarse la reunión, el ministro japonés bromeó que la delegación rusa era la que había traído la nieve a Japón.
"Como no interferimos en sus elecciones, decidimos intervenir en el clima", dijo Lavrov en tono de broma en respuesta.
Después de eso, el ministro ruso tomó una fotografía de la nieve que caía, aparentemente "para el registro", comentó Zajárova.
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