"El antisemitismo es un cáncer y un horror en nuestra sociedad y debe erradicarse dondequiera que asome la cabeza", ha declarado Corbyn a los medios.
Su participación en la fiesta religiosa del grupo Jewdas de su circunscripción de Londres ha colmado la paciencia de unos y otros.
Jewdas se fundó en 2005 como albergue de judíos progresistas que se sienten rechazados por su propia comunidad por motivos ideológicos.
El grupo se declara opuesto al capitalismo y al nacionalismo en su plataforma digital.
"Fui a una muy interesante y divertida cena seder y pasé mucho tiempo hablando con jóvenes sobre su vida en Reino Unido, sus experiencias de antisemitismo y su opinión sobre el futuro del país", señaló Corbyn desafiando a sus contrarios.
Las principales asociaciones judías reniegan de Jewdas porque ha denunciado la cruzada contra el antisemitismo en el laborismo como "un ardid malicioso para eliminar al líder de la oposición y frustrar la posibilidad de un Gobierno socialista" en Reino Unido.
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Así, el director del rotativo Jewish Chronicle afirmó este 3 de abril que la "decisión" de Corbyn de compartir "pan ácimo con un grupo que ha lanzado un ruidoso y airado ataque contra las inquietudes de gran parte de la comunidad es muy preocupante".
"Esto es una deliberada provocación para la establecida comunidad judía, días después de que le suplicaran que lidie con el antisemitismo", tuitéo el diputado 'anticorbinista' John Woodcok.
La nueva secretaria general del partido, Jennie Formby, incluyó la cuestión entre sus prioridades al tomar posesión de su cargo este 3 de abril.
"La mancha de las actitudes antisemitas debe erradicarse completamente del Partido Laborista", proclamó.
El malestar en amplios sectores judíos puede frustrar la ambición del equipo de Corbyn de barrer a los conservadores de un par de ayuntamientos de Londres en las elecciones municipales de próximo 3 de mayo.