Los soldados llevaron a cabo un simulacro en el que tuvieron que defender una isla de los invasores en condiciones climáticas adversas. La primera brigada anfibia desde los convulsos años de la II Guerra Mundial. El objetivo de Japón es contar con los medios necesarios para responder en caso de que sean atacadas sus islas situadas cerca del mar de China Oriental.
"Dada la creciente situación de inseguridad en la región y lo difícil que resulta garantizar la defensa de Japón, es de obligado cumplimiento defender nuestras islas", declaró el viceministro de Defensa del país Tomohiro Yamamoto.
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Los ejercicios de la nueva brigada de soldados japoneses resultan un tanto controvertidos. En la Constitución del país del sol naciente, redactada después de que Tokio capitulase durante el conflicto de mediados de siglo, se prohibían actos bélicos.
"El pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra como derecho soberano de la nación y a la amenaza o al uso de la fuerza como medio de solución en disputas internacionales. Con el objeto de llevar a cabo el deseo expresado en el párrafo precedente, no se mantendrán en lo sucesivo fuerzas de tierra, mar o aire como tampoco otro potencial bélico".
Tokio justifica las contradicciones con su Constitución arguyendo que el fin es disuadir a China en su intento por acceder a la parte occidental del Pacífico.
"Japón ha demostrado que es capaz de desplegar 'ad hoc' una unidad de marines. Pero para tener capacidad anfibia que sea sólida se requieren más esfuerzos coordinados (…) Si el país se emplea a fondo, en un año o año y medio pueden acabar alcanzando una capacidad [militar] considerable", explica Grant Newsham, miembro investigador en el Japan Forum for Strategic Studies, citado por Reuters.
Sin embargo, el ir en contra de lo estipulado en la Constitución japonesa sigue levantando ampollas en el país. De ahí que el primer ministro, Shinzo Abe, manifestase en marzo su intención de revisar la carta magna. Ha llegado el momento de revisar la Constitución, dijo, algo que "ha venido siendo una tarea pendiente desde la fundación del partido", el Partido Liberal Democrático, fundado en 1955.
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"Estipulemos las Fuerzas de Autodefensa y pongamos fin a la controversia sobre la violación de la Constitución", propuso Abe en marzo.
Las islas de Diaoyu, ubicadas entre China, Taiwán y la isla nipona de Okinawa, han sido la manzana de la discordia entre Japón y China desde los años 1970. Tokio afirma que forman parte de su territorio desde 1895 y que antes no pertenecían a nadie. Sin embargo, Pekín sostiene que en los mapas japoneses de 1783 y 1785 el archipiélago ya era identificado como territorio chino y que había pertenecido al Imperio chino desde hace 600 años.