"Corea del Norte pedirá garantías de seguridad blindadas a cambio, especialmente, teniendo en consideración la experiencia iraní, aunque es imposible decir ahora en qué forma", señaló Lavrov.
En ese debate, a juicio de Lavrov, se implicarían Rusia, China y Japón.
El desarme nuclear en la península de Corea no será rápido, por más que lo quiera EEUU, opinó el ministro de Exteriores ruso.
"Todos aspiramos a la desnuclearización de la península de Corea, pero se puede implementar de maneras diferentes. Dentro de la administración estadounidense, a juzgar por lo que leemos sobre sus discusiones internas, muchos desean hacerlo rápido", señaló Lavrov.
El canciller ruso dudó de que sea posible lograrlo, habida cuenta de "lo que ha pasado o sigue pasando con el programa nuclear iraní, muy cuestionado ahora".
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Lavrov recordó que el presidente de EEUU, Donald Trump, decidirá en mayo, si mantiene en suspenso las sanciones contra Irán, tal como requiere el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
Para Lavrov, "hay que abogar por la desnuclearización, pero ser realistas, porque el proceso negociador va a ser muy difícil".
Afirmó que la futura reunión del presidente estadounidense, Donald Trump, con el dirigente norcoreano, Kim Jong-un, será un paso hacia la distensión en la península de Corea.
"Es un paso que nos aleja de la crisis, de una solución militar en la península de Corea, y confiamos mucho en que impulsará la distensión", declaró Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa recordó que la hoja de ruta propuesta por Moscú y Pekín el pasado año estipulaba precisamente el inicio del diálogo entre las dos Coreas, así como entre Pyongyang y Washington, "y la creación de un marco para abordar las reclamaciones y las preocupaciones recíprocas".
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A principios de julio pasado, Moscú y Pekín se pronunciaron por establecer una moratoria simultánea sobre el programa norcoreano de misiles y armas nucleares y sobre los ejercicios conjuntos a gran escala de EEUU y Corea del Sur, para distender la situación y allanar el camino al relanzamiento de las negociaciones internacionales sobre la desnuclearización de la península de Corea.
"Aplaudimos el próximo encuentro intercoreano, previsto para este abril, así como la cumbre entre EEUU y Corea del Norte que, según el presidente (Donald) Trump, tendrá lugar en mayo o junio", aseguró el ministro y añadió que "no podemos desear el fracaso de esta reunión".
Lavrov comparó algunas declaraciones que preceden a la cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un a las "fanfarronadas de boxeadores" en un cuadrilátero: "Son como gallos de riña antes de la pelea. Y, después de terminada, se felicitan y se dan un abrazo".
"No quiero trazar una analogía, pero eso de subir las apuestas no es ninguna novedad en la diplomacia internacional. Ya veremos", comentó.
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Añadió que Rusia descarta ofrecerse para ser sede de la posible reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
De acuerdo a Lavrov, entre las posibles sedes del encuentro entre Trump y Kim "fueron mencionados algunos países europeos, Mongolia y una aldea en la frontera de la zona desmilitarizada" en la península coreana.
Formalmente, Corea del Norte y EEUU continúan en estado de guerra, dado que el conflicto armado de 1950-1953 en la península solo derivó en la firma de un armisticio.
Altos cargos de Seúl y Pyongyang ultiman en estos días los preparativos para el encuentro entre el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder del Norte, Kim Jong-un.
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La cumbre entre las dos Coreas tendrá lugar el 27 de abril en la Casa de la Paz, un recinto situado en el lado surcoreano de la zona fronteriza desmilitarizada de Panmunjom.
En marzo pasado el líder norcoreano, Kim Jong-un, se expresó a favor de la desnuclearización de la península de Corea.
De momento se están llevando a cabo preparaciones para una cumbre intercoreana, programada para el 27 de abril, y un encuentro entre Kim Jong-un, y el presidente de EEUU, Donald Trump, previsto para mayo o inicios de junio.
