A través de un comunicado del Ministerio del Interior, España calificó la operación como un "trascendental golpe al aparato propagandístico de ISIS".
"La actuación policial conjunta internacional ha conseguido inutilizar las principales redes de difusión de propaganda de este grupo terrorista", aseguran las autoridades españolas.
Para el análisis de dicha información fue necesaria la implicación de numerosos servicios antiterroristas de la tanto de Europa como de América, siendo fundamental la colaboración de las autoridades de Panamá, donde estaban radicados los servidores “pertenecientes a la estructura central de ISIS”.
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Además, fueron intervenidos simultáneamente los servidores de ISIS en Bulgaria, Canadá, Estados Unidos, Francia, Países Bajos y Rumanía, que estaban siendo utilizados por los terroristas para alojar y difundir su propaganda.
El Ministerio de Interior de España recordó que la difusión de propaganda para captar adeptos constituye una de las "principales fortalezas de ISIS", por lo que considera que "esta operación internacional merma significativamente las capacidades de la organización terrorista y va más allá de la mera interrupción de un servicio de difusión de contenidos".
El comunicado emitido por las autoridades españolas destaca que la operación llegó en un momento en el que la organización pierde su poder en Siria e Irak, por lo que "está volcada en la inducción de acciones terroristas autónomas" en Occidente.
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Las autoridades españolas no reportaron detenciones en el marco de la operación y se limitaron a comunicar que a través del análisis de los dispositivos intervenidos "se espera identificar a los individuos que los gestionaban” así como “a individuos potencialmente radicalizados".