Según informó Mike Knowles, vicepresidente de la compañía Cubic —que se dedica al desarrollo de los programas de entrenamiento para los F-35 junto con el Pentágono—, la empresa había firmado un acuerdo de cooperación con la municipalidad de Haderslev, donde se ubica la base.
A su vez, el alcalde de Haderslev, H.P. Geil, calificó el acuerdo de un "hito" que traerá nuevos puestos y el desarrollo económico de la región. El alto funcionario prometió que las maniobras aéreas no aumentarán el nivel de ruido en la zona.
Por su parte, una fuente del Ministerio de Defensa de Dinamarca declaró a Jyllands Posten que el Gobierno "es optimista" acerca de los planes de la OTAN.