"La huelga nacional de los petroleros contra la política de precios de derivados de Petrobras comenzó en los primeros minutos de este miércoles [el 30 de mayo] en diversas refinerías, terminales y plataformas marítimas de la Cuenca de Campos", informó en un comunicado la Federación Única de los Petroleros (FUP).
A pesar de la huelga, la propia FUP informó que no se pondrá en riesgo el abastecimiento de combustible en el país, que en los últimos días ya se encuentra comprometido debido a la huelga de camioneros, que bloquean carreteras desde hace días dificultando la llegada de combustible a las gasolineras.
"Los tanques de las refinerías están abarrotados de derivados del petróleo debido a la huelga de camioneros; nuestra huelga es para defender a Brasil, para que los brasileños paguen un precio justo por el gas de cocina y por los combustibles", afirmó en un comunicado el coordinadora general de la FUP, José María Rangel.
A lo largo de este 30 de mayo, los petroleros realizarán manifestaciones en contra la política de precios del presidente de la petrolera semiestatal Petrobras, Pedro Parente, al que acusan de generar una "escalada de aumentos abusivos" en el gas de cocina y en los combustibles.
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La noche del martes 29 de mayo, pocas horas antes de que se iniciase la huelga, el Tribunal Superior del Trabajo (TST) publicó una decisión provisional en que clasificaba el paro como "aparentemente abusivo".
Rangel criticó al TST por haber tomado esta decisión sin haber escuchado a los trabajadores y aseguró que medidas como las multad diarias de 500.000 reales (133.000 dólares) por cada medida de paralización [incluyendo los piquetes] no les van a intimidar.
El sector de los trabajadores del petróleo viene mostrando desde hace meses su rechazo a la actual gestión de Petrobras [cuyo presidente es nombrado por el presidente del Gobierno, Michel Temer], a la que acusan de ceder a los intereses de las petroleras extranjeras y de querer desmontar la mayor empresa estatal del país.