La nueva estrategia contra presuntos espías se incluye en el proyecto de ley sobre Contraterrorismo y Seguridad fronteriza, publicado este 6 de junio.
"Juzgamos que es muy posible que el Estado ruso llevara a cabo el deplorable ataque de Salisbury, lo cual demuestra porqué la Policía necesita poderes robustos para investigar, identificar y desafiar a los que actúan en contra de nuestros intereses", justificó el político conservador.
Si la ley se aprueba en su redacción actual, los agentes de Policía y oficiales fronterizos podrán "detener, interrogar, cachear y arrestar a un individuo" al entrar en el Reino Unido a fin de "determinar si está o ha estado involucrado en alguna actividad hostil".
Hasta la fecha solo se da el alto indiscriminadamente, en aeropuertos y otros pasos fronterizos, a viajeros sospechosos de terrorismo.
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El Ejecutivo de May propone extender la medida a potenciales agentes extranjeros que despierten sospechas sobre su intención de cometer un crimen en el Reino Unido, como el ataque de Salisbury o el asesinato del disidente ruso Alexander Litvinenko en 2006.
"Esta es una respuesta necesaria y proporcionada a la amenaza y estará sujeta por supuesto a salvaguardas estrictas y a una robusta supervisión para asegurar que se use apropiadamente", señaló el ministro.
La embajada de Rusia en Londres está compilando un informe con quejas, denuncias e instancias de obstáculos, trabas y demás irregularidades que están experimentando los ciudadanos rusos en las fronteras británicas en los últimos meses.
