"El Gobierno italiano considera inaceptables las palabras utilizadas en las declaraciones públicas hechas ayer en París, incluido a nivel gubernamental, sobre la situación del barco Aquarius", indica la nota de la Cancillería italiana.
Las declaraciones que provocaron la protesta italiana las realizó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que tachó de "cinismo" e "irresponsabilidad" la negativa de recibir al Aquarius, gestionado por las ONGs Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterráneo.
"El ministro declaró que el Gobierno italiano espera que las autoridades francesas, después de hacer las evaluaciones apropiadas, emprendan rápidamente las iniciativas idóneas para remediar la situación que ha surgido", informó la Cancillería italiana.
El 13 de junio el ministro de Exteriores de Italia convocó al embajador francés en Roma, Christian Masset.
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La entidad italiana destacó que el tono utilizado por París "resulta injustificable" y compromete las relaciones entre los dos países.
Por su parte el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, aseguró que España acogería a los migrantes del Aquarius, por lo que se espera que llegue al puerto de Valencia en los próximos días.