"Se pidió la baja de cuatro oficiales, seis suboficiales y ocho soldados conscriptos", explicó Espina en conferencia de prensa.
"Esto demuestra la total transparencia con que el ejército de Chile aborda estas graves situaciones; en el ejército ni en ninguna rama se permite que se agreda a los conscriptos o a los integrantes de estas instituciones", dijo Espina.
Por último, el ministro envió un mensaje a "los padres de hombres y mujeres que hacen el servicio militar, para que estén seguros que la institución los va a proteger, a cuidar, y que frente a cualquier acto de agresión, se hará de inmediato una investigación y se sancionará a los responsables".
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El joven, cuya identidad no se ha dado a conocer, se está recuperando en un hospital de la ciudad.
Los agresores directos confesaron su participación en los hechos y están detenidos en la Fiscalía Militar.