Estos ganaderos representaban la cultura 'yamna' (de la palabra 'yama' que significa 'hoyo' en ucraniano y ruso) o 'cultura del sepulcro' es una de las últimas culturas del final de la Edad del Cobre y comienzos de la Edad del Bronce, en la región de Bug, Dniéster, en Ural.
Los pastores poseían un aspecto europeo: piel clara, ojos marrones, altos, esbeltos. Comían carne y productos lácteos, añadían cereales silvestres a sopas de carne, pescaban. Una dieta saludable y aire fresco contribuían a una larga vida, un promedio de 60 años.
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Los yámniki han dominado extensos espacios esteparios, incluida la actual región de Sarátov. Prosperaban y se multiplicaban, hasta que les empezara a faltar el espacio, así que partieron para Europa Central y los Urales del Sur.
Mientras los ganaderos se movían hacia el oeste, los destacamentos formados por hijos menores que no tenían herencia, bártulos ni familia asaltaban los territorios vecinos y se casaban con chicas de los asentamientos agrícolas locales. La invasión de los yámniki y su hibridación con la población local condujo a una dramática mezcla de pueblos y el desarrollo de la cultura de cerámicas que marcó el comienzo de la Edad del Bronce.