"Vemos con inquietud los pronunciamientos de los presidentes [Evo Morales] de Bolivia y ([Nicolás Maduro] de Venezuela; hemos presentado notas formales de protesta y hemos convocado a sus embajadores en nuestro país para que expliquen la postura de sus gobiernos", dijo el canciller de Ecuador, José Valencia, en breves declaraciones a la prensa.
Maduro criticó más temprano el pedido de prisión preventiva contra Correa y afirmó que se trata de una persecución política, mientras Morales también señaló que el exmandatario ecuatoriano es víctima de acciones judiciales "injustificadas" que obedecerían a intereses imperialistas.
El ministro informó asimismo que se suspendió el viaje a Caracas del nuevo embajador de Ecuador ante Venezuela mientras se aclara la situación.
Mientras, el secretario general de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, recordó que "el respeto por quien piensa diferente forma parte de las libertades que ha recuperado nuestro país" desde la investidura presidencial de Lenín Moreno el año pasado.
Radio: Prisión preventiva para expresidente Rafael Correa
El presidente "respalda al Poder Judicial para que actúe siempre de forma independiente y democrática", añadió.
"Desde el primer día de nuestro Gobierno ni encubrimos, ni perseguimos a nadie, todas las instituciones del Estado deben actuar con probidad y con apego absoluto a la ley", insistió Roldán.
El martes, la justicia ecuatoriana dictó un pedido de prisión preventiva de Correa, quien vive en Bélgica desde 2017, por su presunta vinculación con el secuestro de Balda en 2012.
La magistrada pidió asimismo a la Interpol una alerta roja para la captura de Correa con fines de extradición.
Correa justificó su ausencia aduciendo que reside en Bélgica desde hace un año y que debía atender asuntos familiares, sin embargo, se presentó en el consulado ecuatoriano de Bruselas para mostrar su "disposición" a colaborar con la justicia, una acción que no fue aceptada por las autoridades nacionales.
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El secuestro del político ocurrió el 13 de agosto de 2012 en Bogotá, cuando cinco personas lo interceptaron y lo embarcaron a la fuerza en un automóvil, que horas más tarde fue detenido por la Policía Antisecuestros de Colombia.
La justicia ecuatoriana vinculó a Correa con el secuestro de Balda luego de que exfuncionarios señalaran en sus versiones que la orden del operativo vino del Palacio de Carondelet (sede de Gobierno) y del propio mandatario.
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