Desde la Administración Trump señalan que uno de los objetivos es reducir a cero las exportaciones de petróleo de Irán "hasta que se comporte como un país normal". Lejos de entrar en el debate de lo que Estados Unidos considera qué es normal y qué no, Steinitz advierte en su artículo para The Hill de que el primer error al aplicar las sanciones es presumir que funcionarán.
"[Ankara] ya en el pasado importó no poco petróleo sancionado desde Irak e Irán y no cree que esté obligada a cumplir con las sanciones de EEUU. Si bien Washington podría imponer sanciones a Turquía, hacerlo le costaría poner en riesgo la ayuda que le está ofreciendo Erdogan en Siria para contrarrestar a Irán", reflexiona Steinitz.
La India ya ha dicho que no piensa reconocer las sanciones, recuerda, y añade que el país asiático ya en el pasado acordó con Irán pagar por el petróleo en rupias para saltarse el dólar, por lo que es de esperar que vuelva a hacer lo mismo sin que las sanciones les afecten.
A su vez, China es el mayor importador de petróleo iraní y está en su mejor momento para negociar por el oro negro en yuanes en lugar de en dólares, ya que el país está en plena expansión económica de su moneda.
Tema relacionado: Las relaciones entre EEUU e Irán 'tendrán un escenario increíble'
"Al final, la cuestión está en con cuántos acuerdos puede terminar Irán para socavar las sanciones. Si bien estas surtirán efecto, será imposible reducir a cero las exportaciones de petróleo [sin que EEUU] pague un alto precio" advierte.
Estados Unidos también se equivoca en el momento en el que asume que sus sanciones son una buena idea y que no se volverán en su contra. Sin embargo, las medidas represivas golpearán a toda nación que se atreva a hacer negocios con los persas. "Quizás la Administración Trump cree que puede sancionar a Turquía y a la India sin que le explote en la cara", asevera el experto.
Si bien EEUU está seguro de que con sus sanciones logrará cambiar el comportamiento de Irán hasta convertirlo a la fuerza "en un país normal", las probabilidades de que eso pase no son muchas. Sobre todo porque, lejos de hacerlo, Irán ya ha advertido que retomará sus actividades nucleares.
Esto te puede interesar: "EEUU prometió a Arabia Saudí que rompería con el pacto nuclear iraní"
"Además, aumentar las sanciones dará más poder a los partidarios en Teherán de la línea dura. [Quienes buscan la coerción] asumen que el pueblo iraní se levantará contra su Gobierno y que lo forzará a aceptar [las exigencias] de Mike Pompeo. Están soñando", advierte.
Aquí la cuestión está, subraya Steinitz, en si esas mismas sanciones lograrán cambiar la política interior de Teherán y hasta qué punto las naciones tolerarán el modus operandi estadounidense. A Estados Unidos salirse con la suya en Irán le va a costar no poco capital político, concluye.