Según afirmó el diputado de la CUP Vidal Aragonés en una rueda de prensa en el Parlamento de Cataluña, conviene cuestionar si se trata de un proyecto "nuevo".
Además, inquirió sobre los objetivos del nuevo movimiento y criticó la posibilidad de que acabe aceptando "la intervención del aparato del Estado español".
"¿Pondrán la represión por delante de los derechos democráticos? ¿Continuarán cumpliendo las resoluciones del Tribunal Constitucional y del Supremo que limitan a la mínima expresión la soberanía [de Cataluña], ya disminuida?", preguntó al agregar que "tendrán que respondernos que harán al respecto".
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El diputado de la formación de la izquierda independentista radical también exigió al término de su intervención al nuevo movimiento liderado por Puigdemont que explicite su modelo social y económico.
La iniciativa parte del propio Puigdemont, el actual presidente de la Generalitat (Gobierno catalán), Quim Torra, y el diputado de Junts per Catalunya (JxCat) —la coalición que lidera Puigdemont— y expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez.
En los próximos meses, la Crida Nacional espera celebrar una convención para definir la futura forma del movimiento, que podría llegar a convertirse en un nuevo partido.
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La Crida Nacional buscará, en sus propias palabras, ser un "instrumento político amplio y transversal" que vaya más allá de los partidos existentes y aglutine al grueso del movimiento independentista en Cataluña.
