"En la medida en que se tomen la vida de otras personas y se hagan atentados contra la sociedad, es terrorismo, claramente", expresó el mandatario en declaraciones a Radio Seis, de la ciudad de San Carlos de Bariloche (oeste).
Los dichos del presidente argentino tuvieron lugar en medio de la polémica por el reciente decreto que establece que las Fuerzas Armadas (FFAA) realizarán tareas de seguridad pública, duramente criticado por organizaciones políticas, sindicales y de derechos humanos.
No obstante, explicó que las FFAA no participarán en el conflicto que tiene el Estado argentino con los pueblos mapuches, que reclaman sus tierras ancestrales desde hace más de un siglo.
El avance sobre la tierra por parte del Estado argentino comenzó en 1880 con la Conquista del Desierto y del Gran Chaco, que se extendió hasta 1940.
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Muchas de las tierras ancestrales de los indígenas han quedado en manos de corporaciones mineras y petroleras, lo que alienta el Estado argentino a atraer capitales extranjeros, según han denunciado las comunidades mapuches.
Algunos grupos de esas comunidades (entre ellos la RAM) han ocupado incluso algunas tierras, de las que han sido desalojados violentamente por efectivos de la Gendarmería.
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La acción de las fuerzas de seguridad en la zona ha generado fuertes críticas a la gestión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, luego de la desaparición y posterior muerte del joven Santiago Maldonado, ocurrida en el mes de septiembre, y luego en noviembre el asesinato por la espalda del mapuche Rafael Nahuel, precisamente en el marco de un operativo para desalojar una ocupación de tierras.