Según el periódico, el jefe de la administración del distrito de Mae Sai (provincia de Chiang Rai, norte), Somsak Kanakam, informó que aprobó las solicitudes de nacionalidad de los cuatro jóvenes, quienes recibieron este 8 de agosto sus tarjetas de identidad tailandesas.
Los cuatro se encontraban en situación de apátridas porque pertenecen a etnias montañesas que viven en ambos lados de la frontera entre Tailandia y Birmania.
Los demás adolescentes rescatados de la cueva ya son nacionales tailandeses.
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Tras casi diez días de búsqueda, los menores, de 11 a 16 años, y su monitor, fueron hallados vivos, aunque exhaustos.
En el rescate, que se prolongó por 18 días y mantuvo en vilo al mundo entero, se implicaron más de 90 buzos de diversos países, incluyendo 13 socorristas extranjeros y cinco miembros de un grupo de operaciones especiales de la Marina tailandesa que se encargaron de escoltar a los niños en su complicado viaje hacia la superficie.
