El exmandatario, célebre en todo el mundo por su estilo de vida austero, su pasado guerrillero y sus discursos con vetas filosóficas, cerró su paso por la política con su dimisión a su escaño en la Cámara alta en medio de especulaciones sobre su posible candidatura a las elecciones presidenciales de 2019.
Señora Presidente del Senado
— MPP (@MPP609) 14 de agosto de 2018
Lucía Topolansky
De mi consideración:
Le solicito al cuerpo que usted preside, aceptar mi renuncia al cargo de Senador.
Los motivos son personales, diría “cansancio de largo viaje”. pic.twitter.com/kjWxZYZTDa
A pesar de los 84 años que tendrá al momento de los comicios, según medios locales hay sectores del oficialista Frente Amplio que le piden su candidatura. De momento, Mujica ha descartado esta opción.
"Mientras mi mente funcione, no puedo renunciar a la solidaridad y la lucha de ideas", expresó, un mensaje que para algunos es una ventana abierta a un posible regreso a la vida política.
Si bien en la misiva aducía motivos personales y el "cansancio de un largo viaje" —que incluyó al menos 12 años de reclusión en un calabozo por su pertenencia al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros en la convulsionada década de 1960—, ahora reveló nuevas justificaciones.
Más precisamente, la muerte de su perra Manuela.
"Mi decisión, te voy a confesar, ¿sabés cuándo la tomé? Cuando se murió Manuela. (Pausa) Todavía la extraño. Miro al rinconcito donde dormía… Cosas que tiene la vida… Pensar que un tipo que bancó y bancó (soportó), un bichito así le haya matado el niño viejo que tenía adentro", dijo Mujica a Ileana da Silva, periodista del informativo uruguayo Telemundo.
Durante la presidencia de Mujica, Manuela se hizo tan famosa como su amo. La perra mestiza perdió una pierna en un accidente en la granja del exmandatario. Tanto él como Topolansky se mostraban muy apegados y cercanos al animal, que falleció con 19 años el 8 de junio de 2018.