Fue condenado a prisión perpetua en 1980, con solo 20 años. Hoy, lleva más tiempo vivido en la cárcel que afuera. Es que 'El Ángel de la muerte', como se apodó a este asesino sin escrúpulos, mató a 11 personas entre marzo de 1971 y febrero de 1972.
Ese mismo año, los delincuentes se dirigieron a un negocio de repuestos de automóviles y en una habitación se encontraba un pareja junto a su bebé. Puch asesinó al hombre de un disparo, intentó hacer lo mismo con la mujer pero solo alcanzó a herirla en el cuello. Ibáñez la intentó violar. Antes de huir con el botín, El Ángel disparó al sitio de donde provenían incansables llantos, la cuna del recién nacido. El tiro falló.
Le siguieron el asesinato de un sereno de un supermercado en Olivos y las ejecuciones de dos mujeres víctimas de abuso sexual de Ibáñez. Este murió en circunstancias dudosas el 5 de agosto tras un accidente automovilístico. Puch, que conducía, huyó del accidente.
El 3 de febrero de 1972 fusilaron al sereno de una ferretería. Ese mismo día se terminaban las andanzas para su nuevo compañero, a quien El Ángel mató de un tiro y luego le desfiguró la cara con un soplete para evitar que pudiera ser reconocido. Ese mismo día, la Policía detuvo al asesino de 20 años.
La idea de llevar la historia de Robledo Puch al cine comenzó con la investigación del caso. El periodista Rodolfo Palacios ya había entrevistado al temible asesino y publicado su libro 'El ángel negro', que inspiró al cineasta Luis Ortega para rodar el film.
"El Robledo que yo me encontré es alguien descascarado, como si fuera otra persona. Lleva 46 años preso y se autodestruyó. [El escritor Osvaldo] Soriano propuso en una crónica que al matar se mata a sí mismo, y yo encontré a alguien apesadumbrado, que vivía en el pasado, que negaba sus asesinatos; alguien que no tiene contacto con nadie y que vaticina el fin del mundo. Un Ángel intoxicado por tantos años de encierro, una sombra de sí mismo", dijo a Sputnik Palacios, periodista, y co-guionista del film El Ángel.