"Rusia envió fuerzas marítimas considerables al Mediterráneo Oriental, es importante que todas las partes en la región muestren contención", dice el mensaje de Lungesku en su cuenta de Twitter.
#Russia has sent substantial naval forces to the eastern Mediterranean. It’s important that all actors in the region exercise restraint. Read my statement in @haaretzcom https://t.co/Wcn3f9B4hz
— Oana Lungescu (@NATOpress) August 28, 2018
Previamente varios medios rusos difundieron la información de que Rusia empezó a desplegar en el Mediterráneo el grupo de buques de guerra más potente en todo el periodo de su participación en el conflicto sirio.
Más temprano, el excomandante de la Flota rusa del mar Báltico (2001-2006), almirante Vladímir Valúev, explicó que Rusia aumenta la presencia de sus buques en el Mediterráneo con el fin de prevenir el eventual ataque de EEUU y la OTAN contra las posiciones de las tropas gubernamentales sirias.
El 26 de agosto, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general Ígor Konashénkov, denunció que el movimiento terrorista Frente al Nusra (proscrito en Rusia) monta una provocación con el fin de acusar a Damasco del uso de armas químicas contra la población civil de la provincia siria de Idlib.
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El militar advirtió que la coalición encabezada por EEUU utilizará esa provocación como pretexto para lanzar un ataque contra instalaciones del Estado sirio.
Según Konashénkov, con este fin al golfo Pérsico llegó el destructor USS The Sullivans con 56 misiles de crucero a bordo, además el bombardero estratégico B-1B de la Fuerza Aérea de EEUU provisto de 24 misiles de crucero aire-superficie AGM-158 JASSM se trasladó a la base Al Udeid de Catar.
