"En la EEI surgió una situación no reglamentaria la noche pasada [del 29 de agosto], se registró un escape de aire y una caída de la presión, los tripulantes estadounidenses pasaron al segmento ruso, allí se reunieron los seis astronautas (…), se tomaron las medidas pertinentes, como resultado, se logró averiguar que el escape no se produjo en ningún segmento de la EEI, sino en la nave Soyuz-MS", refirió.
Se descubrió una rajadura de 1,5 milímetros, abierta probablemente por un micro meteorito según expertos, en la nave hay todo el instrumental necesario para eliminarla, dijo Rogozin.
No existe amenaza para la vida y la salud de los tripulantes, el problema se solucionará sin necesidad de salir al espacio extravehicular, la nave Soyuz-MS seguirá funcionando, subrayó.