"Una vez realizados los análisis preliminares, se puede indicar que la información filtrada no tiene la potencialidad de causar daño y las medidas preventivas de seguridad han sido adoptadas", indica el texto de prensa publicado en la web del organismo público, cuyo objetivo es supervisar a los bancos e instituciones financieras en resguardo de los depositantes y del interés público.
La Superintendencia informó que de acuerdo a sus investigaciones hubo tres filtraciones.
"El primer conjunto corresponde a listados de colaboradores de una entidad, cuya antigüedad hace descartar que la filtración provenga de la entidad sino más bien de una base de datos externa", indica el comunicado.
Un segundo grupo incluye información de clientes de una entidad bancaria, pero los datos revelados, aunque "de carácter personal", según afirma el organismo, "no incluyen información que permita realizar fraudes".
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Además, el grupo afirmó "que se habrían borrado los datos de deudores de una plataforma de información de deuda, sin embargo, correspondería a datos de personas inscritas en el Servicio Electoral y domiciliadas en la comuna de Carahue (suroeste); es decir que las supuestas eliminaciones no corresponden a registros de información de deuda".
La Superintendencia informó que continúa monitoreando la situación y coordinando actuaciones con otros órganos del Estado.
Esta publicación de The Shadow Brokers es la última en una serie de filtraciones de datos que afectó a los bancos Santander, BancoEstado, tiendas Falabella y BBVA, informó el medio local Bio Bio.