Envejecemos, porque estamos programados para hacerlo, pero se puede romper el programa biológico del envejecimiento, aseguró a Sputnik Maxim Skulachov, principal empleado científico de la facultad de biología de la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú.
Algunos biólogos creen que simplemente nos desgastamos como mecanismos, porque no podemos trabajar tanto. Pero el grupo de Skulachov no está de acuerdo con esta hipótesis.
"A diferencia de las máquinas, tenemos una importante propiedad de regeneración, sabemos cómo repararnos. 30 años es mucho tiempo, pocos animales viven tanto. ¿Por qué a los 30 años nos arreglamos bien y luego dejamos de hacerlo?".
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Según el biólogo, en todos los aspectos, menos la conciencia, somos los mismos animales, y no hemos cambiado mucho desde los tiempos cuando corríamos por la jungla. Tenemos los mismos mecanismos primitivos que las ratas, liebres y chimpancés.
A veces estos mecanismos hacen que cedamos el sitio a las próximas generaciones para la evolución.
"Tenemos un programa genético especial, que se pone en marcha a cierta edad. Su objetivo es llevarnos a la tumba, hacernos envejecer. Nos hacemos viejos porque estamos programados para hacerlo".
"Se puede ayudar al programa u obstaculizarlo. (…) La forma más probada de combatir el envejecimiento es limitar la alimentación. El programa biológico del envejecimiento puede romperse".
Sin embargo, surge la cuestión de si queremos vivir en un estado decrépito hasta los 120 o 150 años. Al mismo tiempo, existe el concepto de longevidad saludable. Este es el periodo que quieren prolongar los científicos.
"Ya hemos alargado mucho la vida gracias a la medicina, la higiene y cierta conciencia. La humanidad se hace más sabia, pero de manera mucho más lenta de lo que nos gustaría. Mientras uno trabaja y se siente necesario, mientras está activo, vive", declaró Skulachov.
Los ancianos en pueblos montañosos, además de respirar aire puro, están integrados en la vida de un gran número de miembros de la familia, no paran de trabajar en el campo y por eso también suelen vivir más.
En este sentido, Skulachov considera incorrecto y atemorizante separar de la vida social a las personas que alcanzan cierta edad.
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