China enviará unos 3.200 militares, cerca de 1.000 vehículos bélicos y 30 aeronaves para participar en las maniobras en el Lejano Oriente ruso.
Las maniobras Vostok 2018 permitirán al Ejército chino estudiar la experiencia táctica y estratégica de Rusia acumulada en el conflicto sirio. Para una fuerza militar "que no entró en combate durante décadas", es una buena oportunidad para aprender.
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En particular, Rusia estaría dispuesta a compartir con su socio algunas de sus instrucciones militares, renovadas después del análisis del conflicto sirio. Una fuente militar anónima destacó al medio que sería "la primera vez que Moscú comparta información de este tipo con un socio fuera del ex Imperio ruso".
Aspectos políticos de las maniobras militares
Los interlocutores de South China Morning Post enumeraron un amplio abanico de objetivos políticos logrados con la participación de Pekín en las maniobras de Moscú.
Al aceptar la invitación, China estaría enviando un mensaje de apoyo diplomático al presidente de Rusia, Vladímir Putin, que "se enfrenta a una presión diplomática multilateral", opinó Zhou Chenming, experto en temas militares.
Para la propia Rusia, según el analista, maniobras de gran envergadura son un tipo de respuesta a los planes de la OTAN y la UE de crear 'el Schengen militar' para contrarrestar a Moscú en Europa.
El hecho de celebrar unas maniobras conjuntas no bastará para disuadir a Washington de sus planes para el Sudeste Asiático, señaló Collin Koh de la Universidad Tecnológica de Singapur.
Al mismo tiempo, "todas las partes interesadas deberían estar atentos y mantener las tensiones muy por debajo del umbral de un hipotético enfrentamiento armado", señaló Koh al medio y agregó los riesgos de "una escalada involuntaria" durante las maniobras militares.
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