"La emigración de los ciudadanos del país llegó a ser grave, es el desafío que afrontan todos los países de Europa del Este que durante el proceso de integración europea se hicieron parte del mercado laboral de Europa", dijo Poroshenko en su discurso anual dirigido a la Rada Suprema (Parlamento ucraniano).
Como medida única, el presidente señaló que la remuneración debe ser competitiva y decretó el aumento de sueldos por las empresas para que los ucranianos no se vayan a otros países en búsqueda de trabajo.
Poroshenko también reconoció que la sociedad ucraniana no está contenta con las reformas que se llevan a cabo en el país, y el continuo conflicto en Donbás.
"Muchos ucranianos todavía no han disfrutado del mejoramiento del bienestar, la calidad de vida se recupera con lentitud y de manera irregular", destacó.
Asimismo constató que el resultado de las reformas es más lento de lo que se esperaba y los problemas resultaron ser más graves.
Los ucranianos se quedan normalmente en los países cercanos pero también se van a EEUU, según el canciller; en muchos casos el motivo de la emigración es el trabajo.
En enero de 2014, Ucrania y la UE suscribieron el Acuerdo de Asociación que entró en vigor el 1 de septiembre de 2017, tras ser ratificado por todos los países miembros del bloque comunitario.
Te puede interesar: "Al borde del impago": qué le espera a la economía ucraniana