"Un año después del referéndum la gente sigue ahí, sigue siendo cierto que hay más de dos millones de personas que apoyan la independencia de Cataluña", aseguró Puigdemont en una entrevista al canal de televisión Euronews.
El líder independentista también destacó que si el Gobierno de España quiere avanzar hacia la resolución del conflicto político en Cataluña, debe comenzar a tratar a los políticos favorables a la separación como "criminales".
"Las condiciones para tener una negociación real y un diálogo real deben ser iguales para ambos", argumenta.
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Puigdemont trasladó su residencia a Bruselas en octubre de 2017, poco después de que el Parlamento de Cataluña aprobase la declaración de independencia, con el fin de eludir la acción de la Justicia española, que reclamó más tarde su extradición por supuestos delitos de rebelión y malversación de fondos relacionados con la organización del referéndum de autodeterminación, que el Gobierno catalán realizó a pesar de que el Tribunal Constitucional español lo declaró como anticonstitucional.