En el comunicado de la oficina de prensa de la Asamblea se constata que "el nuevo estudio realizado por la Unión Interparlamentaria [UIP] y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa [PACE] revela que los actos de sexismo, acoso y violencia contra las mujeres son comunes en los parlamentos de toda Europa".
El estudio se realizó a partir de entrevistas con 123 mujeres de 45 países, de las cuales 81 eran diputadas y 42 eran empleadas parlamentarias.
La jefa de la PACE, Liliane Maury Pasquier, indicó que "desafortunadamente, el estudio revela la triste realidad".
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El mundo de la política no pudo evitar el movimiento #MeToo, constató Pasquier y alertó de que "mientras persista la desigualdad entre mujeres y hombres, ninguna mujer estará a salvo de la violencia y el acoso".
"Sin embargo, nosotros, mujeres y hombres en la política, tenemos una palanca que puede convertirnos en un motor del cambio: el Convenio de Estambul es un instrumento legal destinado a prevenir, proteger, procesar y a romper el patrón sexista", concluyó la jefa de la PACE.
El Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica se presentó en Estambul en 2011 y el 1 de agosto de 2014 entró en vigor, a día de hoy fue firmado por 47 países.
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