"El país cuenta con instituciones sólidas y todas las autoridades deben respetar la Constitución. Atacar al Poder Judicial es atacar a la democracia", dijo Dias Toffoli en un breve comunicado.
El comunicado de Toffoli se refiere, sin mencionarlas, a las palabras del diputado Eduardo Bolsonaro, quien en una conferencia realizada hace tres meses, pero divulgada por redes sociales este fin de semana, dijo que para disolver el STF solo hacía falta "un cabo y un soldado", ante la pregunta de qué haría si el Supremo no habilitaba la candidatura de su padre.
Las palabras del hijo del candidato presidencial, que además fue reelecto diputado por el estado de Sao Paulo (sur) causaron un duro rechazo del Poder Judicial.
El magistrado del STF, Celso de Mello, tachó de "golpistas" las declaraciones y prueba de una visión autoritaria que compromete el orden democrático.
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El domingo, la presidenta del Tribunal Superior Electoral, Rosa Weber, sostuvo que las instituciones funcionan con normalidad y que ningún juez en el país se deja impresionar por declaraciones que puedan ser interpretadas como inadecuadas.
La Orden de los Abogados de Brasil y la Asociación de Magistrados de Brasil también rechzaron las declaraciones de Eduardo Bolsonaro.
Mientras tanto, su padre desautorizó públicamente sus dichos en Twitter y dijo que quien piense en disolver el STF necesita un psiquiatra.
El propio Eduardo Bolsonaro pidió disculpas y aseguró que nunca se refirió seriamente a la posibilidad de disolver el STF aunque aseguró que la polémica estaba siendo forzada para desgastar la candidatura de su padre.
La segunda ronda de las elecciones presidenciales de Brasil se llevará a cabo el 28 de este mes.