"La principal orientación de la política migratoria, destinada a facilitar la libre circulación de estudiantes, investigadores y profesores, es el aumento del acceso a los servicios educativos para los ciudadanos extranjeros que incluye el mejoramiento de las normas de entrada a Rusia con el fin de estudiar en las organizaciones educativas rusas", dice el documento, publicado en la página web del Kremlin.
Al mismo tiempo, se destaca la necesidad de aumentar las posibilidades para invitar a profesores de instituciones educativas extranjeras.
La doctrina también prevé mejorar los mecanismos de selección de jóvenes extranjeros con talento para su educación en Rusia en el marco de las cuotas.
A finales de julio, la cadena rusa RT comunicó, citando al Ministerio del Interior, que en 2018 el número de estudiantes extranjeros en Rusia aumentó un 10% en un año.
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Según el medio, entre enero y junio del año en curso, 187.232 personas llegaron a Rusia para estudiar, mientras que en el mismo período de 2017 esta cifra fue de 169.233.
