La obra de Goytisolo es "un universo en sí misma que ya trasciende fronteras, culturas y generaciones", expresó Peña Nieto ante el autor, en la ceremonia celebrada en la residencia presidencial de Los Pinos.
Fuentes y Goytisolo son dos "ejemplos de la riqueza intelectual y literaria que pueden surgir en una sociedad que defiende la libertad de expresión y rechaza la censura", dijo el mandatario en la ceremonia celebrada en la residencia presidencial.
Gotysolo, de 83 años y originario de Barcelona, fue galardonado con el premio por 250.000 dólares en julio pasado.
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El jurado que consideró las postulaciones para el premio destacó el "compromiso irrenunciable y persistente con la literatura y su afán de renovar la novela tradicional a través la pluralidad de perspectivas, incluido el ensayo, la filosofía y la reflexión sobre la creación literaria misma" del escritor español y definió su obra como "un edificio verbal asombroso", dijo la Secretaría de Cultura tras la decisión de julio.
Goytisolo: lo que cuenta es el contenido
Goytisolo recordó su amistad con Fuentes, que se remonta a cuando pasó cuatro meses en la prisión de Carabanchel por razones políticas en pleno franquismo español.
"Carlos Fuentes organizó en México, en conexión con algunos exiliados españoles, una campaña internacional por mi liberación que, sin duda, contribuyó decisivamente a que mi estancia en la cárcel se limitara a cuatro meses", dijo el autor en su discurso de agradecimiento.
El galardonado mencionó además que "para todo verdadero novelista, lo que importa no es el cuento, sino la capacidad del texto de implicar al lector en su contenido".
Es decir, que el lector se sienta personalmente afectado por el relato: "que lo leído le ayude a entender mejor el mundo y a sí mismo".
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Para el escritor, ese es el secreto del proceso literario, "reside en que el autor haya dado en todo momento con la palabra precisa".
La narrativa premiada en este año celebra una manera inédita totalmente novedosa del oficio de la escritura, como "una indagación profunda en las tinieblas de nuestra consciencia", puntualizó Labastida.
El jurado lo integraron además Eduardo Lizalde, Aurora Egido, Nélida Piñón, y Alberto Ruy Sánchez.
