"La observación de elecciones está regulada por los estados, y en 12 de ellos se impusieron restricciones a la observación durante el día de las elecciones por parte de observadores internacionales", indicó la OSCE.
La OSCE añadió que las reglas de votación en algunos estados crearon obstáculos para que los grupos minoritarios puedan ejercer su derecho al voto.
"La identificación de los votantes es un tema políticamente divisivo, y las reglas en algunos estados pueden presentar obstáculos, en particular para los votantes de bajos ingresos, las minorías raciales y lingüísticas y los indígenas estadounidenses", dice el texto de prensa.
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La OSCE también afirmó que los observadores internacionales encontraron que los derechos de voto no están garantizados para todos los grupos en EEUU.
"Las elecciones fueron muy competitivas, los candidatos pudieron competir abiertamente, estuvieron organizadas profesionalmente", expresó en conferencia de presa, aunque informó que alrededor de 50 millones de electores con derecho al voto no fueron inscritos "por diversas razones".
Además, Tsereteli indicó que el financiamiento de la campaña electoral no fue lo suficientemente transparente, ya que las organizaciones no comerciales que se dedicaban a la recaudación de recursos no estaban obligadas a develar todos los datos de sus gestiones.
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El 6 de noviembre se celebraron las elecciones legislativas, estatales y locales de mitad de mandato en EEUU.