"Los familiares solicitamos públicamente a la empresa Ocean Infinity, que actualmente esta finalizando el plazo del contrato acordado con el Estado Nacional, que no se retire sin verificar previamente la zona en donde se detectaron golpes de casco", solicitaron en un comunicado este 8 de noviembre, a un año de la partida del buque de Ushuaia, la ciudad más austral de Argentina.
Nos compartieron este vídeo de cómo arribaba a Ushuaia el #Arasanjuan y nuestros #44heroes el pasado noviembre, verlos y sentir que TODOS les debemos como ARGENTINOS luchar por ellos, luchar por la verdad, luchar por encontrarlos!! #nosotrosnoolvidamos #dondeestanlos44 pic.twitter.com/Vi4NwEJsLH
— Los 44 Del Ara San Juan (@Los44AraSJ) 22 марта 2018 г.
Un sonarista suboficial de la Armada Argentina declaró ante la jueza federal que investiga la desaparición del submarino, Marta Yáñez, que desde el sonar de dos buques de la fuerza naval habían registrado "golpes de casco" en una zona distinta a la posición en la que se encontraba el submarino la última vez que se comunicó con tierra el 15 de noviembre de 2017, por lo que piden que el buque Seabed Constructor de la firma estadounidense no se retire sin verificar esta zona.
En "este punto que aún no se sabe cual es el correcto, [se oían] ruidos constantes como les enseñaron en la escuela cuando están en emergencia", especificaron.
Los allegados subrayaron que una vez recibió esta información, la Armada "les ordenó retirarse de la zona porque iba a ser verificado, algo que nunca ocurrió".
"Al mismo tiempo y coincidiendo con esos días, se alistaba el hospital de Comodoro Rivadavia [desde cuyo puerto salían los buques para intentar localizar el San Juan] con 44 camas, ropa y salva vidas", añadieron los familiares.
Los familiares añadieron que el 20 de noviembre de 2017 los responsables también "estaban trasladando la llave de cubierta a la misma zona para abrir las tapas del submarino".
El submarino informó de su última posición una semana después de partir de Ushuaia, cuando se encontraba a 432 kilómetros mar adentro a la altura del Golfo de San Jorge rumbo a su atracadero habitual en la Base Naval de Mar del Plata (este).
Casi cuatro horas después se registró una explosión a 48,28 kilómetros de la última posición del buque, en coincidencia con el trayecto que cursaba hacia Mar del Plata.