Rusia apresó el 25 de noviembre dos lanchas de artillería y un remolcador de la Armada de Ucrania que se adentraron de manera ilegal en sus aguas territoriales cerca de Crimea. Después de que las embarcaciones desobedecieran las órdenes de detenerse, el bote patrullero ruso Izumrud disparó contra la lancha artillada Berdiansk. Como resultado, tres marinos ucranianos resultaron heridos.
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"Es difícil decir exactamente con qué estaban disparando. El Izumrud está armado con un sistema AK-630, de seis cañones de 30 milímetros. Lo más probable es que con esta arma se haya disparado a la lancha blindada ucraniana", afirmó Alexei Leonkov, editor de la revista sobre armas Arsenal Otechestva —Armas de la Patria—, a Vzglyad.
El experto destacó, sin embargo, que la modernización en los astilleros ucranianos no convirtió a la lancha Berdiansk en un verdadero barco blindado.
Leonkov consideró, además, que es probable que la verificación del blindaje de la embarcación, si es que se lleva a cabo, no es suficiente. Además, el experto dudó que la lancha sea, en realidad, blindada, como afirma Ucrania.
Пробоина в боевой рубке украинского бронекатера "Бердянск". Фото — Военный осведомитель / https://t.co/HInuMr9UcZ pic.twitter.com/frodhOsLqB
— Ivan O'Gilvi (@o_gilvi) November 27, 2018
"Vi la foto de este agujero en el lateral. (…) Lo más probable es que esta sea una lámina ordinaria de hierro, pero gruesa", sugirió Leonkov.
Vladímir Komoedov, excomandante de la Flota del Mar Negro de Rusia, coincidió en que la lancha probablemente no sea blindada.
"No hay blindaje en los barcos del proyecto Gurza [del cual la lancha Berdiansk es parte]. Solo se les llama barcos blindados, pero no lo son", afirmó Komoedov.
El 25 de noviembre, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) informó de la detención de tres buques ucranianos que entraron en una zona provisionalmente cerrada en el mar Negro, sin haber solicitado permiso de las autoridades rusas.
Después del incidente, la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania aprobó la ley marcial por 30 días desde el 26 de noviembre en las zonas situadas a lo largo de la frontera rusa, del sector de Transnistria de la frontera entre Ucrania y Moldavia y también a lo largo de la costa de los mares Negro y de Azov.
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El Kremlin, que calificó el incidente naval con Ucrania de "provocación muy peligrosa", defendió las acciones de los guardacostas rusos, al subrayar que actuaron de conformidad con la ley.
La libre navegación en el mar de Azov —mar interior entre Rusia y Ucrania, según un acuerdo bilateral— se complicó en los últimos meses después de que guardacostas ucranianos apresaran a varios barcos rusos que habían visitado Crimea, un "territorio ocupado" para Kiev.
Moscú calificó las acciones de Kiev como "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo los controles en la zona rusa del mar de Azov