Los últimos años han mostrado que Rusia ha recuperado el estatus de gran potencia, de centro de poder y de actor clave en la escena internacional, dice el documento.
Precisamente el fortalecimiento de las posiciones de Rusia motivó las sanciones y la propaganda antirrusa en muchos medios occidentales, y el objetivo de esos ataques consiste en limitar la influencia de Rusia y "demonizarla" a los ojos de la opinión pública internacional, según sus autores.
"Pero dentro de Rusia, al contrario, vemos cohesión y mayor confianza y activismo ciudadano, unos cambios positivos en el clima del país que son un importantísimo logro de los últimos años y una premisa del desarrollo", se señala.
La versión final del informe se seguirá elaborando hasta finales de año y se enviará al presidente de Rusia, a ambas Cámaras de la Asamblea Federal y a diversos ministerios y departamentos.
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