Según publica La Vanguardia en su edición digital, fuentes de Presidencia aclararon que se trata de una protesta a título personal y sin fecha concreta, aunque el ayuno se llevará a cabo antes del 21 de diciembre, la fecha fijada para la reunión con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
Varios líderes políticos y sociales del independentismo catalán, entre ellos varios miembros del Ejecutivo de Carles Puigdemont, se encuentran desde hace más de un año en prisión provisional como medida cautelar por riesgo de fuga, a la espera de ser juzgados por presuntos delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos relacionados con el proceso soberanista, en particular con la organización del referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.