"Los datos obtenidos de los dos espectrómetros de la nave espacial (…) revelan la presencia de moléculas que contienen átomos de oxígeno e hidrógeno unidos entre sí, conocidos como "hidroxilos"", dijo la agencia el lunes.
Los datos se recopilaron durante la fase de aproximación de la misión Orígenes, Interpretación espectral, Identificación de recursos, Explorador de seguridad y contro (OSIRIS-REx), entre mediados de agosto y principios de diciembre, cuando la nave llegó a un lugar a unos 19 kilómetros del asteroide, explicó la NASA, tras un viaje que comenzó en septiembre de 2016.
OSIRIS-REx actualmente orbita Bennu, investigando posibles sitios donde la nave intentará recoger una muestra en 2020 y regresar a la Tierra para 2023, agrega el comunicado.
Se espera que la presencia de agua o de moléculas similares a agua proporcione pistas sobre cómo se formó el Sistema Solar y la historia de sus planetas, según la NASA.
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Bennu es un antiguo asteroide rico en carbono que orbita el Sol a 300.000 kilómetros de la Tierra y Osiris-Rex es la primera misión espacial que intenta regresar con una muestra de un cuerpo celeste similar.
Según la agencia, la superficie de Bennu es una mezcla de regiones muy rocosas llenas de cantos rodados y unas pocas zonas relativamente lisas.