"Estamos cumpliendo con los compromisos de un presupuesto equilibrado, realista que no signifique déficit, que no se solicite crédito, endeudamiento, que no se gaste más de lo que se está calculando obtener de ingresos", dijo el mandatario durante una conferencia de prensa en el Palacio Nacional.
El proyecto será enviado al Congreso, para su discusión y eventual aprobación, la tarde de este sábado, fecha límite según la legislación vigente.
Asimismo, no contempla aumentos en las tarifas energéticas, "para que solo se indexen a la inflación los combustibles", que desde el Gobierno anterior dejaron de estar subsidiados por el Estado, generando un impacto en la inflación.
Con respecto a los ingresos fiscales, López Obrador pidió a los ciudadanos que "cumplan con la responsabilidad [de pagar impuestos], la consigna es portarnos bien todos, cumplir como buenos ciudadanos", dijo al reiterar uno de los principios morales con los que espera combatir la evasión fiscal y la corrupción.
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Finalmente, López Obrador dijo que el primer Gobierno federal de izquierda en el país, va a cumplir "el compromiso de apoyar la actividad productiva, para que haya empleo, crecimiento económico y se dé atención a la gente humilde, a la gente pobre", terminó.
En los mercados financieros existe mucha expectativa acerca del contenido del presupuesto, luego de que en los meses anteriores a la toma de posesión, del 1 de diciembre pasado, el mandatario y la bancada oficialista anunciaron decisiones que han causado inquietud entre los inversionistas.
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Una iniciativa para eliminar las comisiones bancarias presentada al Senado causó la primera caída importante en la bolsa de valores, sobre todo de las acciones de los grupos financieros.
Este 13 de diciembre se presentaron presiones al alza para la cotización del peso frente al dólar, relacionadas con factores internos, ante nuevas tensiones por una nueva propuesta del Gobierno mexicano para una recompra de 1.800 millones de dólares de los mencionados bonos del fideicomiso del NAIM, que es menos de la tercera parte del total.
Un grupo de inversionistas que posee más del 50% de los bonos, reiteró su rechazo al precio de recompra ofrecido por las autoridades federales.
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Asimismo, la estatal Petróleos Mexicanos padece un nivel de endeudamiento que supera los 100.000 millones de dólares, mientras el Gobierno planea que Pemex construya una nueva refinería, que costaría unos 6.000 millones de dólares.
Ante esos indicios, las calificadoras de riesgo de la segunda economía latinoamericana, como Fitch y Moody's, cambiaron el mes pasado la perspectiva de "estable" a "negativa".