"Dondequiera que miremos, el gas del universo está contaminado por los desechos de elementos pesados de las estrellas que explotan. Pero esta nube en particular parece prístina, no contaminada por estrellas ni siquiera 1.500 millones de años después del Big Bang", comentó Robert.
"Si tiene algún elemento pesado, debe ser menos de 10.000 veces la proporción que vemos en nuestro Sol. Esto es algo extremadamente bajo. La explicación más convincente es que es una verdadera reliquia del Big Bang", agregó.
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Las otras dos nubes fósiles conocidas fueron descubiertas en 2011. La nueva investigación permite determinar un sistema en su ubicación.
"Ahora es posible buscar estas reliquias fósiles del Big Bang", señaló Murphy. "Eso nos dirá exactamente lo raras que son y nos ayudará a entender cómo algunos gases formaron estrellas y galaxias en el universo primitivo, y por qué otros no lo hicieron".