La decisión la recoge un informe de 12 páginas de la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid, respaldado por el Gobierno de España, que alega razones de orden público, riesgo de amenazas terroristas y enfrentamientos entre partidarios y detractores del dictador dentro de la cripta.
El documento recuerda que en 2018, según cifras de Patrimonio Nacional, hubo más de 366.000 visitas a la tumba de Franco en el Valle de los Caídos, que podrían aumentar de trasladarse al centro de Madrid por su accesibilidad, a diferencia del emplazamiento actual de los restos.
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La afluencia de visitantes también obligaría a las autoridades a desplegar un fuerte dispositivo de seguridad debido a que España se encuentra en el nivel 4 de alerta terrorista, lo que, además, afectaría al tráfico.
Por todo ello, el documento desaconseja inhumar los restos de Franco en la catedral de la Almudena.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez espera que el traslado de los restos de Francisco Franco pueda llevarse a cabo en enero, pero la familia del dictador, apuntan los medios, podría impugnar la decisión todavía ante el Tribunal Supremo.
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