"Se estima que 2.000 personas permanecen en el área afectada por el conflicto en Hayin. Los que huyen, denuncian condiciones cada vez más desesperantes, merma de servicios y precios excesivamente altos de alimentos básicos. Estamos preocupados por los civiles que continúan atrapados en las áreas controladas por el Estado Islámico", declaró el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic, refiriéndose a la organización terrorista proscrita en Rusia y otros países.
La mayoría de los desplazados buscan refugio en el campamento de Al Hol, al que se trasladaron más de 8.500 personas en las últimas cinco semanas.
Muchos llegan a pie, agotados, tras haber pasado cuatro noches o más en el desierto, en medio de bajas temperaturas y lluvia intensa, sin apenas pertenencias, alimentos o agua.
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Para Mahecic, es especialmente grave la situación de las mujeres, los ancianos y los niños.
El portavoz de ACNUR instó a garantizar el libre acceso humanitario a la zona para salvar vidas durante el duro período invernal.