"Aunque una retirada sin acuerdo sigue siendo un riesgo serio… creo ahora más probable que la parálisis del Parlamento desemboque en el riesgo de que no haya Brexit", declaró May, ante la creciente expectativa de que los Comunes tumbarán su acuerdo.
Aseguran también que la UE "no desea la ver la implementación" del mecanismo aduanero y regulatorio formulado para salvaguardar la frontera invisible en Irlanda.
Pero este nuevo asalto no logró alterar posiciones en los Comunes, a juzgar por la sucesión de intervenciones contrarias al acuerdo de May que se escucharon en la Cámara.
"Está claro que la primera ministra ha fracasado completamente, no ha conseguido las garantías legales que prometió a la Cámara y [las cartas] no contienen nada más que palabras amables y aspiraciones", espetó el líder laborista Jeremy Corbyn.
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A su vez, el jefe en Westminster de los nacionalistas escoceses, Ian Blackford, denunció que la dirigente conservadora "no ha conseguido nada" de Bruselas desde que suspendió el voto parlamentario de su fecha original, el 11 de diciembre, por miedo a la derrota.
"La primera ministra ha regresado completamente humillada", resaltó el diputado escocés.
May se negó a desvelar la estrategia que seguirá si la Cámara no ratifica su plan del Brexit el 15 de enero, como sugieren parlamentarios y analistas.
Mientras, grupos de diputados ultiman distintas maniobras con el objetivo de capitanear el rumbo del Brexit si la primera ministra pierde la votación del 15 de enero.
